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viernes, 19 de diciembre de 2008

¡Oh, blanca Navidad!


A todo el mundo le encantan las navidades. Es un hecho, todos buscamos una excusa para que nos regalen algo.
No siempre se ven cumplidos nuestros sueños.
Yo soy anti-navidad.
Para mí la navidad solo es un momento en que retenemos nuestros más bajos instintos.
La codicia lo llena todo.
¿Dónde quedan las noches a la luz de una triste vela, en familia, cantando villancicos?
Ahora lo que queremos es salir pitando de la cena para irnos de fiesta.
Para un día que estamos todos juntos no podemos pensar un poquito en los demás. Nooo, ¡qué va!
Y tengo que reconocer que yo tampoco puedo soportarlo.
Porque la familia es algo muy complicado, pero es lo único que da cierta estabilidad, y por muy locos que estén es lo más importante.

Esto es en parte un homenaje a mi familia y una crítica al consumismo navideño, porque lo mejor de las navidades es la compañía y la comida (sobre todo los dulces y la carne), que sin regalos también se vive (lo digo desde la experiencia)...

¡Qué vuelvan los villancicos, las comilonas en familia, las discursiones navideñas! ¡Basta de creer que lo más importante es lo material!
Y sobre todo: ¡Queramos al vecino aunque ponga la música a deshora o grite!
¡Seamos felices o intentemoslo!

Y por favor: Cumplamos esos propósitos para el año nuevo estilo: voy a ir al gimnasio, aprender yoga y cocinar mejor, que para algo los hacemos...

martes, 16 de diciembre de 2008

El alacrán


Siempre podemos recibir ayuda de quién menos nos lo esperamos...
Es una agradable sorpresa que te hace pensar que quizá no todo tiene tintes negros.
Me dieron un cuento, un cuento que ya había oído, pero que quedó relegado a un simple recuerdo en la oscuridad de la memoria.
Ahora lo escribo aquí para dar que pensar al personal, para que busquemos algún motivo para ser mejores personas, si es que en realidad queremos...


El alacrán

Un maestro oriental que vio como un alacrán se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua, pero cuándo lo hizo, el alacrán le picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el alacrán le picó. Alguien que lo había observado todo, se acercó al maestro y le dijo:
-Perdone, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua le picará?
El maestro respondió:
-"La naturaleza del alacrán es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar". Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida. No cambies tu naturaleza si alguien te hace daño; sólo toma precauciones.
Algunos persiguen la felicidad; otros la crean. Tenlo presente, es sencillo, ¿no crees?
Cuando la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una para sonreír.

viernes, 12 de diciembre de 2008

La hoguera


Las llamas brillan con fuerza ante mí, sofocándome.
Siento un deseo irracional de avivarlas. Primero echo los muebles de mi casa, las paredes, las vigas, trozos del techo, pero el fuego apenas dura un par de horas.
Necesito que crezcan más y más, pero ya no tengo nada que quemar.
Una idea pasa fugaz por mi cabeza.
Arrojo mi alma, rota en mil pedazos, un silencioso tributo a las rojizas llamas.
El fuego crece y toma un color azul grisáceo. Paso los días mirando la hoguera.
De repente, aprecio un signo de debilidad y vuelve a renacer en mí el deseo de alimentar las llamas eternamente.
Lanzo ahora las placas de hielo de mi corazón, mis sentimientos, mis pensamientos, mi vida entera.
Entonces me doy cuenta de lo que he hecho.
He sacrificado todo lo que tenía por un sueño, un sueño hueco y posesivo.
Me echo a llorar frente a las llamas, que arden con renovada fuerza al ver mis lágrimas.
Ya no hay consuelo. ¡Maldita vida, maldita hoguera, maldito sueño que arde junto a mis lágrimas!
"El destino me golpea con fuerza, ¿qué malévolo dios disfruta de mi sufrimiento de esta manera? -pienso resignada, dejándome caer sobre el frío suelo de mármol de la estancia- ¿Qué voy a hacer ahora?
No me lo pienso mucho. Me lanzo a las llamas, con todo aquello que perdí.

Esto es lo que pasa cuando lo entregamos todo por un sueño, sin pensar en las consecuencias.
Los sueños son como columnas de humo ascendiendo hasta el cielo, nunca merecerá la pena atraparlas...

martes, 9 de diciembre de 2008

Rap inconexo














Lo acepto, ya no tengo tiempo,
la vida se me acaba, arrastrando cada momento.
No quiero que me critiquen, que me silencien y limiten,
que se tomen una pausa y respiren.
Baila al son de mis latidos,
para que cada minuto contigo tenga sentido.
No me alejo, ¿no te das cuenta
de que cada acto tiene su consecuencia?
Vive al límite cada momento
porque cada fallo es ahora un acierto.
Ya no existe la verdadera belleza,
te venden sonrisas platificadas para la nevera.
Nada conecta, todo fluye
y cada segundo huye.
Un alma blanca y vacía,
todo lo tuve, todo lo quería.
Cada sonrisa, cada tormento,
todo lo arrastra un suspiro que lleva el tiempo.
Yo afónico, grito agónico por el hilo telefónico,
perder la señal, la moral es un tormento.
No tengo nada que decir, tan sólo miedo de existir,
en la penumbra de los sueños que dejé por abrir.
Me mantengo hasta el fin
para ver cuál es sin tí.
Llora la luna,
el viento mece su hermosa cuna.
Y dejo el alma cada día
intentando escapar de esta agonía.
Frío polar, en esta historia invernal
es hora de poner el punto y final.

martes, 2 de diciembre de 2008

Kamelot


Kamelot es un grupo de origen principalmente estadounidense perteneciente al género del power metal con un toque más melódico, es una de las bandas estadounidenses nacidas en la camada de 1990. Sus giras se han extendido a lo largo de los 5 continentes en los últimos años. Su último disco Ghost Opera se adentra más en el sonido oscuro de The Black Halo.

Surge como grupo en Tampa, Miami en 1991, formado por el guitarrista Thomas Youngblood y el batería Richard Warner.

Sus miembros actuales son: Roy Khan (vocalista), Thomas Youngblood (guitarrista), Glenn Barry (bajista), Oliver Palotai (teclados) y Casey Grillo (batería).

En 1997, el cantante Mark Vanderbilt abandona el grupo junto con el bateria Richard Warner.

Han colaborado con Epica (hacen juntos "The Haunting"), Shagrath (junto a Dimmu Borgir en "The March of Mephisto") y Stratovarius.

Albumes

Eternity(1996) Dominion (1997) Siege Perilous (1998) The Fourth Legacy (1999) Karma (2001) Epica (2003) The Black Halo (2005) One Cold Winter´s Night (2006) Ghost Opera (2007) Myths & Leyends Of Kamelot (2007) Ghost Opera - The Second Coming (2008)

Dvd
One Cold Winter's Night (2006) [Dvd]

En Vivo
The Expedition (2000) [Cd]
One Cold Winter's Night (2006) [Cd]

Videos
The March of Mephisto (2005)
The Haunting (Somewhere in Time) (2005)
Ghost Opera (2007)
Human Stain (2007)
Rule The World (2008)

Delirios y poesía entre lluvia y nieve


Llueve ácido sobre las paredes grises de mi ciudad. Ácido que la tiñe de rojo. Rojo sangre.Es un buen día para los inmortales.

-En realidad, esto no empieza así.Llueve sí, pero no ácido sino agua, agua que se mezcla con los rayos anaranjados del atardecer.

La ceniza cae lentamente en la calle, volvíendolo todo gris y blanco. El frío atraviesa la ropa como si fuera un cuchillo, helándome.

-En realidad, esto no sigue así.La ceniza es nieve, que cubre hasta la más mínima planta. El sol la derrite, haciendo que todo vuelva a su color original, aunque quizás la hierba sea un poco más verde y el cielo un poco más azul.

No hay nadie a mi alrededor, el silencio se une al frío haciendo el paisaje desolador.Árboles marchitos, sin hojas, cementerio vegetal que me rodea.

-En realidad, esto no termina así.La gente sale de sus casas a pesar del frío, sigue sus vidas, compra como todos los días.El suelo, además de la nieve, está lleno de hojas amarillas y anaranjadas, que aportan un pequeño toque de color cálido a este paisaje tan frío.

**Como siempre, todo depende de como se mire. Tanto de modo "poético" como al natural, todo lo que se podemos describir lleva nuestro "toque".Siempre me ha gustado dar giro diferente a lo cotidiano para que, por un momento, deje de serlo, para no perder nunca la inocente curiosidad.**

lunes, 1 de diciembre de 2008

Noches de lluvia, mañanas de tempestad.


El sábado por la tarde y el domingo pasado me dio por decir la verdad.
Con el tiempo me he dado cuenta de que decir siempre la verdad nunca es lo más correcto.
Tarde o temprano se desvela y no se que es mejor: si contarlo desde el principio o esperar a que todo caiga por su propio peso.
Mis amigos me dijeron que si yo me enfadaba, se sentirian mejor si yo lo demostraba desde el principio que si me lo guardaba.
En eso llevan razón por un motivo.
El enfado acumulado acaba por transformarse en rencor o hacerte daño a nivel psíquico e incluso físico.
Esto último lo tengo muy comprobado. Quizá el motivo de mi persistente melancolía sea eso, el silencio.
Cuando te hacen algo "malo" lo más normal es que dejes de hablar a esa persona, que te vengues...
Cuando estás sola no te queda más remedio que aguantarte, porque no tienes nadie cubriéndote las espaldas.
Te vuelves desconfiado y quizá, en un caso extremo, pierdes la alegría de vivir.
Si estás rodeado de gente que se empeña en acabar contigo y nadie "da un duro" por tí, por mucho que lo merezcas, o te unes a ellos, convirtiendote en alguien frío y cruel (aunque no lo parezca) o lo ves todo negro.
Siempre me he considerado una persona muy objetiva... en todo lo que no se refiera a mí misma.
Cuando hace un tiempo mediaba en los problemas para ayudar a buscar una solución.
Me habría venido muy bien que la gente me hubiera devuelto el favor.
Pero por más que ayudaba a las personas en cualquier cosa que estuviera a mi alcance, más se empeñaban en pisotearme.
Siempre me han dicho que debo olvidar el pasado y mirar siempre hacia adelante.
¿Cómo se hace eso? ¿Cómo se borra una parte de tí como si nunca hubiera existido?
Sería mucho más útil hacer un barrido selectivo, borrar lo malo y quedarse con lo bueno.
En mi caso, inconscientemente, he hecho justo lo contrario.
Cuando me empeño en recordar algo bueno (los juegos de mi infancia, los cumpleaños...) solo encuentro un vacío. Pero lo peor que me ha pasado (lo que llamo el antes y después de mi vida) también se ha esfumado por completo.
Me esfuerzo en intentar recordarlo para poder poner razones a este punto de vista gris.
Me arrimo a ese lapsus temporal como si fuera un clavo ardiente, buscando un motivo.
Ahora debería ser feliz.
La balanza se inclina de forma positiva hacia mí, tengo amigos, una familia maravillosa que me quiere. ¿Por qué lo negativo pesa más para mí
Con el paso del tiempo he sustituido el dolor, el rencor y la rabia por una fría indiferencia a la vida.

Con esto solo quiero dejarme un poco más claro esto y si mis amigos lo leen (por lo menos uno de ellos) se que no le va a gustar. Me gritará que qué me pasa y se enfadará.
Probablemente también se sienta impotente. (No te enfades anda)
Me sentiré muy estúpida justo después de publicar esto pero, a veces, hay que echarle valor a la vida ¿no?