Páginas

domingo, 29 de julio de 2012

Inside (Tras la línea) || 6 ||


“Perdone, señora. ¿Es usted la madre de…? Sí, tengo que hablar con usted, pero me gustaría que me acompañaran a un lugar más discreto. Sí, la habitación de su hija servirá. Quiero comentarles el cuadro clínico de su hija… y sé que no les va a gustar.”



Hemos tenido muchas visitas estos últimos días, ¿eh?
Sí, eso parece.
¡Los de clase nos han traído flores? Huelen más bien…
¿Qué son?
Umm… Rosas blancas, diría yo. Seguro que las ha escogido la señora Roberts.
Amm…
Pero no ha venido Mathew.
Deja de pensar en ello. Me estás dando una vara…
Nadie ha dicho nada de él. Si estuviera muerto ya nos lo habrían dicho, ¿verdad?
Supongo.
Ay, señor… ¿Qué te pasa?
Las flores me recuerdan al jardín de casa. Seguro que mis orquídeas se han muerto ya.
¿Sigues pensando en eso?
Prefiero pensar en eso que en el tiempo que llevamos aquí, ¿no?
¿Qué haces?
Tarareo.
No conozco esa canción.
Es la que nos canta la enfermera cuando entra por las mañanas.
Parece  buena persona, ¿verdad?
Con el trabajo que tiene, si no se tomara las cosas con humor, no sé yo si…
¿Por qué lo dices?
No es una vista agradable. La gente llena de tubos y eso…
¡Mira! ¡Oigo al médico! Está hablando con mamá…
Querrás decir que lo oiga, ¿no? Porque ver…
¡Shh, calla! Estoy tratando de escuchar.
¿Qué?
Están… perdiendo la esperanza.
¿Qué?
Dice que después de dos semanas sin dar ningún tipo de señal, es muy difícil que despertemos.
No te preocupes. Ese matasanos no sabe nada.
Tengo miedo.
Lo sé. Mejor olvídalo.

miércoles, 25 de julio de 2012

Inside (Tras la línea) || 5 ||


“Tranquilízate, cariño. Los médicos siempre se ponen en lo peor. … Lo sé, lo sé, pero nuestra pequeña es una chica muy fuerte… Sí, lo superará. Lo sé. Tiene tu fuerza. No nos va a abandonar.”


Parece que hoy hace un día estupendo.
¿Y tú cómo lo sabes?
Lo acaba de decir mamá.
Mamá pasa mucho tiempo aquí dentro, las enfermeras la van a echar.
¿Y el trabajo?
Le habrán dado permiso, supongo, aunque no creo que dure mucho.
¿Y papá?
Ya vendrá. Total, ¿qué más da? No le vas a contar nada.
¿Qué?
No sabemos nada de Mathew.
Quizás haya muerto.
¡No!
Oye, no te pongas tan dramática. Si desde aquí no lo puedes ver.
Pero quiero que esté bien.
Lo mismo está vivo y no ha querido venir a verte.
¿Cómo puedes decir eso? ¡Mathew es un chico genial!
Es un chico genial, sí, pero tiene 19 años y la chica con la que iba en el coche se ha hecho pedazos contra la mediana.
¿Qué?
Pues que seguro que lo único que quiere es olvidar todo lo que ha pasado.
Oye…
¿Sí?
¿Deberíamos haber muerto? El hospital es muy caro.
¿Eres tonta? No creo que a tus padres les importen esas cosas.
Pero no quiero darles problemas ni hacerles sufrir más.
¡Son tus padres y te quieren! Deja de decir tonterías. Ya han pasado bastante como para que encima te les mueras, tonta.
Perdona…
Eso está mejor. Si tan mal te sientes, asegúrate de decírselo a ellos cuando estés despierta.
¿Me voy a despertar?
Quién sabe. Ya te dije que lo intentaras.
¿Qué?
Alguien ha abierto la puerta y nos ha cogido de la mano.
¿Quién?
No lo sé…

sábado, 21 de julio de 2012

Inside (Tras la línea) || 4 ||


“¿Cómo está mi hija, doctor? … No… No puede ser… Dígame que está mintiendo, por favor. ¡DÍGAMELO!”


Oye…
Dime.
¿Lo sientes?
¿El qué?
Nos están moviendo.
Nos llevan a planta.
¿Por qué?
Nos han estabilizado. Ahora tienen que esperar a que despertemos o a que nos muramos.
¡Oh! ¡No digas esas cosas tan feas!
¿Por qué? No sé de qué te quejas; si nos llevan a planta, podrás oír a mamá y a papá.
¿Sí?
Claro. Nos vendrán a visitar, supongo. Mira, ya han venido.
Yo…
¿Qué te esperabas? ¿Saltos de alegría? Es obvio que estaría destrozada.
Pero…
No te sientas culpable por estar en coma. No lo podemos evitar.
¿No podemos hacer nada para despertar?
No sé. Prueba.
Mamá…
Échale más ganas, mujer, que no te oigo ni yo.
¡Mamá!
Uy… Casi.
¡No te rías de mí y ayúdame!
Anda, déjate de estupideces. Mira, algo para darte que pensar. Papá no ha dicho nada desde que ha llegado.
¿Y?
Es muy impresionable, ¿recuerdas?
¿Qué quieres decir?
Creo que no ofrecemos muy buena imagen ahora mismo.
¡Espera, le oigo!
¿Qué dice?
“No, mi niña no… Mi pequeña niña… Mi bebé… Eres tan joven, tienes tantas cosas por hacer… ¿Por qué no me ha pasado a mí, mi niña? ¿Por qué?”
Yo pensaba que papá era más… más…
Sí, sé a lo que te refieres. Pero me parece que te quiere mucho más de lo que crees.
¿“Te”? ¿Solo a mí?
Yo me entiendo.

martes, 17 de julio de 2012

Inside (Tras la línea) || 3 ||


“¡Ha perdido mucha sangre! ¡Necesitamos trasfusiones de A+! ¿Me oyes? ¡A+! ¡Estamos en bradicardia! ¡Vamos, vamos! ¡Tú puedes, pequeña! Aguanta, aguanta…”


¿Cuánto tiempo llevamos aquí?
Una semana.
Hace tanto que no escucho la voz de papá y mamá… Se me va a olvidar.
No exageres. Solo ha pasado una semana.
¿Por qué no les dejan entrar?
Parece que todavía seguimos en peligro.
Odio el sonido de las máquinas esas…
¿Los respiradores?
Sí, eso. Y los pitiditos y los chirridos de las zapatillas de las enfermeras…
¿Qué más da? No le prestes atención a esas cosas.
Tampoco hay mucho más que hacer que escuchar.
También es verdad. Bueno, piensa en otra cosa.
¡Ya me paso todo el día pensando en…!
¿Mathew? ¿Para qué te lo callas? Compartimos cerebro. Sé lo que piensas.
¡No seas mala, como si a ti no te gustara!
Es un buen amigo, nada más.
A… ¡A eso me refería, tonta!
Ya, claro.
No me crees…
¿Qué te pasa?
Creo que estamos aquí por algo.
Porque un camión chocó contra nuestro coche y…
No, idiota. Por algo más profundo, me refiero.
¿Como qué?
No lo sé. Sigo pensando en ello.
Eh, ¿oyes eso?
¿El qué?
Ese latido de fondo. Es nuestro corazón. Suena muy mecánico, ¿no?
Parece que nos han estabilizado.
¿Eso quiere decir que nos pondremos mejor?
Puede que sí, puede que no. Lo mismo seguimos así meses y meses.
¿Por qué?
Ahora mismo, lo único que está vivo es nuestro cerebro. El resto lo manejan las máquinas a las que nos han conectado.
¿Cuánto tiempo vamos a estar aquí?
Ya te he dicho que no lo sé, deja de pensar en ello.
¿Entonces en qué pienso?
En Mathew, querida, en Mathew.