Páginas

sábado, 21 de julio de 2012

Inside (Tras la línea) || 4 ||


“¿Cómo está mi hija, doctor? … No… No puede ser… Dígame que está mintiendo, por favor. ¡DÍGAMELO!”


Oye…
Dime.
¿Lo sientes?
¿El qué?
Nos están moviendo.
Nos llevan a planta.
¿Por qué?
Nos han estabilizado. Ahora tienen que esperar a que despertemos o a que nos muramos.
¡Oh! ¡No digas esas cosas tan feas!
¿Por qué? No sé de qué te quejas; si nos llevan a planta, podrás oír a mamá y a papá.
¿Sí?
Claro. Nos vendrán a visitar, supongo. Mira, ya han venido.
Yo…
¿Qué te esperabas? ¿Saltos de alegría? Es obvio que estaría destrozada.
Pero…
No te sientas culpable por estar en coma. No lo podemos evitar.
¿No podemos hacer nada para despertar?
No sé. Prueba.
Mamá…
Échale más ganas, mujer, que no te oigo ni yo.
¡Mamá!
Uy… Casi.
¡No te rías de mí y ayúdame!
Anda, déjate de estupideces. Mira, algo para darte que pensar. Papá no ha dicho nada desde que ha llegado.
¿Y?
Es muy impresionable, ¿recuerdas?
¿Qué quieres decir?
Creo que no ofrecemos muy buena imagen ahora mismo.
¡Espera, le oigo!
¿Qué dice?
“No, mi niña no… Mi pequeña niña… Mi bebé… Eres tan joven, tienes tantas cosas por hacer… ¿Por qué no me ha pasado a mí, mi niña? ¿Por qué?”
Yo pensaba que papá era más… más…
Sí, sé a lo que te refieres. Pero me parece que te quiere mucho más de lo que crees.
¿“Te”? ¿Solo a mí?
Yo me entiendo.

1 comentario:

  1. Es un poco difícil la lectura, sobre todo cuando hay espacios en blanco como los puntos suspensivos. No cabe duda de que la dificultad hace leerlo una y otra vez para entenderlo y eso es bueno, porque plantea un reto. Las reflexiones me encantan porque me hace ponerme en un punto intermedio de un debate: ¿Sera así cuando nuestra mente se desconecte de nuestro cuerpo? La doble personalidad con la que una misma habla da la sensacion de ser autonoma... En fin, un saludo y a por la sgte.

    ResponderEliminar

¡No matemos a los árboles!