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viernes, 7 de noviembre de 2008

A la autoestima perdida

La mayoría de la gente que conozco cree que eso del autoestima es una tontería.
Eso es porque la tienen.
La autoestima sirve para cosas tan sencillas como salir a la calle, hablar con los amigos e incluso para mirarse al espejo.
Para la gente felíz consigo misma (en la mayoría de las ocasiones, no todo el mundo está de buenas siempre) salir a la calle es tan normal como respirar, hablar con los amigos es algo divertido y mirarse al espejo es lo primero que hacen por las mañanas.
Pero para la otra parte de la gente salir solo es una agonía, hablar con la gente se hace difícil porque mides cada palabra y huyen de los espejos.
Pero hay maneras y maneras de tomarselo y el suicidio no es una de ellas.
Por mal que te vaya todo la vida solo es una aunque de cada 3 días, 1 esté lloviendo.
Por eso escribo esto. Necesito vaciarme entera para poder llenarme de cosas positivas y sentirme en paz.
Este es el epitafio de mi autoestima perdida, que entierro hoy en estas palabras mientras voy en busca de una nueva y mejor.
Porque nadie se merece perder la autoestima, invito a cada cuál que piense que cada persona tiene su corazoncito (aunque a veces no lo parezca) y que las palabras y las acciones pueden hacer más daño de lo que pensamos.

1 comentario:

  1. Favole que razón tienes.cuanta gente que lea esto se sentira identificado contigo.Yo creo que en este mundo hay cosas que tendrían que tener manual porque si no dime tu como puede uno hacer lo que tu propones??.hay queda la pregunta luego la respuesta será insólita .Gracias por un blog tan bueno.

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