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jueves, 6 de mayo de 2010

Circo


El miedo me mantiene prisionera en una red de cañones de cristal,
acorralada y moribunda en el hielo,
incapaz de levantar la cabeza y mirar al cielo,
aceptar mi realidad.

¿Qué pasa?
¿Qué ocurre ahí fuera?
¿Qué coño estáis mirando?
¿Cómo me derrumbo?
Pues que pase todo el mundo,
y contemple mi cambio de rumbo;
regodearos.

Sentid felicidad al comparar vuestra pena con la de otros,
y en este gran teatro de desgracias y odios,
sentíos afortunados.

No tenéis el papel protagonista pero,
mientras tanto,
observais en butacas de lujo mi desencanto,
este escenario azul cobalto.

Vamos, divertíos.
No os ha tocado la peor parte (otros protagonistas hay peores),
un paseo a ninguna parte,
una especie casual de arte,
una sonrisa frustrante,
(de esas que tú y yo compartimos)
tanta pasión como lastre.

¿Qué se cierne sobre mí?
¿La muerte?
¿Tan pronto?
¿Aún no ha llegado el invierno y ya viene?
Me niego.
Hago oídos ciegos y desaparezco, manteniendo intacto mi ego.

Es lo único que tengo, ¡valiente ego!
Mi egoismo teñido de odio manido
¡qué aburrido!
Esta lleno de arrepentimiento este alter ego,
algo que no tengo,
ni siento,
ni contemplo.

Vamos, adelante,
riéte.
Sé que lo estás deseando mientras me consuelas,
o me deguellas,
pescado fuera del mar en manos del terrible pescadero.

¿Qué quieres?
¿Qué pretendes?
¿Me humillas?
¿Sonries ante el espejo, niña traviesa,
coqueta,
cosida a la muñeca que sueñas?

Qué divertido resulta mirar a los equilibristas de la vida morder el polvo,
viendo cómo su grácil ironía no les ha funcionado,
y sus acrobacias están ahora cubiertas de barro.

Tengo el entusiasmo rayado de tanto usarlo,
mientras, tras la careta,
la sonrisa del payaso de este circo está borrada de tanto finjirla,
y la roja nariz pierde su color sin usarlo.

Mira a los ángeles volar sin cuerdas,
frágiles y destruidas,
lanzando un desafío a la vida,
la inmortalidad se les resistía.

Juega conmigo a las casitas, muñeca,
y yo fingiré ser el marido atento que te pega,
o la muchacha insulsa que toma té junto a la ventana.
Esperando lo que nunca llegará.

Disfruta de esta feria de trémulos desastres.
Reserva asiento en primera fila por si te pierdes,
y estate atenta, no te olvides.

En el circo de la vida, cada coreografía está ensayada
(y nunca sale).

Así pues, disfruta mientras puedas,
mientras estés al otro lado de la barrera,
pues ya tenemos preparado el escenario para tu propia obra,
en este temido infierno de Dante,
que se nos queda a todos grande.
Disfruta, atento oyente.

3 comentarios:

  1. disculpa si soy real, pero la imagen es buena, curiosa, pero el texto es pesimo

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  2. perdon por ser tan sincero pero me parece que al contrario de la imagen el texto es pesimo

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  3. jajaj, no pasa nada, las opiniones de cada uno son libres y deben utilizarse para mejorar, así que la próxima vez me haría muy feliz si hicieras apreciaciones más concretas.
    Gracias!

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