
El sábado por la tarde y el domingo pasado me dio por decir la verdad.
Con el tiempo me he dado cuenta de que decir siempre la verdad nunca es lo más correcto.
Tarde o temprano se desvela y no se que es mejor: si contarlo desde el principio o esperar a que todo caiga por su propio peso.
Mis amigos me dijeron que si yo me enfadaba, se sentirian mejor si yo lo demostraba desde el principio que si me lo guardaba.
En eso llevan razón por un motivo.
El enfado acumulado acaba por transformarse en rencor o hacerte daño a nivel psíquico e incluso físico.
Esto último lo tengo muy comprobado. Quizá el motivo de mi persistente melancolía sea eso, el silencio.
Cuando te hacen algo "malo" lo más normal es que dejes de hablar a esa persona, que te vengues...
Cuando estás sola no te queda más remedio que aguantarte, porque no tienes nadie cubriéndote las espaldas.
Te vuelves desconfiado y quizá, en un caso extremo, pierdes la alegría de vivir.
Si estás rodeado de gente que se empeña en acabar contigo y nadie "da un duro" por tí, por mucho que lo merezcas, o te unes a ellos, convirtiendote en alguien frío y cruel (aunque no lo parezca) o lo ves todo negro.
Siempre me he considerado una persona muy objetiva... en todo lo que no se refiera a mí misma.
Cuando hace un tiempo mediaba en los problemas para ayudar a buscar una solución.
Me habría venido muy bien que la gente me hubiera devuelto el favor.
Pero por más que ayudaba a las personas en cualquier cosa que estuviera a mi alcance, más se empeñaban en pisotearme.
Siempre me han dicho que debo olvidar el pasado y mirar siempre hacia adelante.
¿Cómo se hace eso? ¿Cómo se borra una parte de tí como si nunca hubiera existido?
Sería mucho más útil hacer un barrido selectivo, borrar lo malo y quedarse con lo bueno.
En mi caso, inconscientemente, he hecho justo lo contrario.
Cuando me empeño en recordar algo bueno (los juegos de mi infancia, los cumpleaños...) solo encuentro un vacío. Pero lo peor que me ha pasado (lo que llamo el antes y después de mi vida) también se ha esfumado por completo.
Me esfuerzo en intentar recordarlo para poder poner razones a este punto de vista gris.
Me arrimo a ese lapsus temporal como si fuera un clavo ardiente, buscando un motivo.
Ahora debería ser feliz.
La balanza se inclina de forma positiva hacia mí, tengo amigos, una familia maravillosa que me quiere. ¿Por qué lo negativo pesa más para mí
Con el paso del tiempo he sustituido el dolor, el rencor y la rabia por una fría indiferencia a la vida.
Con esto solo quiero dejarme un poco más claro esto y si mis amigos lo leen (por lo menos uno de ellos) se que no le va a gustar. Me gritará que qué me pasa y se enfadará.
Probablemente también se sienta impotente. (No te enfades anda)
Me sentiré muy estúpida justo después de publicar esto pero, a veces, hay que echarle valor a la vida ¿no?