Inside (Tras la línea) || 8 ||

“¿Sabes qué me gusta de ti? Tu tierna locura. A veces te sonrojas sin motivo, otras me empujas… Unos días me hablas y otros me ignoras… Es como si hubiera dos partes de ti. Aunque he de decirte sinceramente que me gusta mucho más cuando me sonrojas y me hablas… Creo que es cuando eres así cuando me resulta más fácil hacerte sonreír. Y que sepas que tu sonrisa me hace muy feliz.”

Oye…

…

Por favor, no me ignores.

No te estaba ignorando. Esperaba que dijeras lo que tienes que decir.

Ah…

Bueno, ¿y?

Siento lo de antes, ¿vale? Estoy un poco nerviosa y asustada… Además, echo de menos a papá y a mamá y a…

No digas ese nombre, por favor. Me volveré loca si lo vuelves a pensar en voz alta.

Perdona…

No pasa nada, pero… ¿Qué le ves a ese tipo? No es nada del otro mundo.

¿Cómo puedes decir eso? Es muy atento y cariñoso, sobre todo con nosotras.

Contigo, querrás decir.

¿Por qué?

Oh, vamos. Los días que tomo yo las riendas, no se nos acerca ni un centímetro.

Eso es porque le das un poco de…

¿Miedo?

Bueno…

Da igual, ya sabes que no estoy nada interesada en él. Todo para ti, querida.

¿No te parece mono cuando sonríe?

No.

¿No te gustan esos ojos tan azules que entorna un poco cuando nos mira?

En absoluto. Me parecen siniestros.

¿Y sus chistes de ositos?

Me harían reír si tuviera diez años y un ligero retraso mental.

¡Oye!

Perdona, perdona. Sigue.

Es muy guapo, ¿no te parece?

Umm… No.

Vaya.

Tiene cuatro años más que nosotras, además. No sé como papá y mamá dejan que se nos acerque.

Es porque no tiene malas intenciones, sus padres se llevan bien con los nuestros, nos trae a casa a la hora… Y siempre nos cuida bien.

Sí, ya veo cómo nos cuida.

¿Cómo puede decir eso de él?

¿El qué?

Nuestro accidente no fue culpa suya.

Ya, pero sabes muy bien que no debimos montarnos en ese coche.