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domingo, 18 de diciembre de 2011

Buenas noches, amor. (Lo que me hace sentir) [Christina Aguilera - Hurt]


[Christina Aguilera - Hurt]

Buenas noches, amor:

No sueñes conmigo.
No sueñes conmigo porque no quiero estar en tus sueños.
Porque arruinaré tus días...
Porque jamás mereceré la pena. Jamás la merecí.
¿De veras te merece la pena?
Aún así te necesito... menuda estupidez, ¿verdad?
Espero que nunca leas esto.
Que te pase desapercibido, por favor.
Solo te preocuparías...
¿Por qué no finjo?
En realidad sé.
Sé mejor que nadie cómo hacerlo, pero nunca lo hago del todo.
Tengo la esperanza de que me veas…
¿Sabes? A veces...
A veces olvido por qué estoy viva.
Y durante esos escasos segundos en los que olvido, lo único que puedo hacer es mirar a ninguna parte y seguir preguntándome…
Aún sigo preguntándome…
El único motivo por el que no lo hago es porque no me gustan las cosas con consecuencias graves… las decisiones en las que no puedes volver atrás.
Y sé que querría hacerlo… Porque no hay nada en mí que permanezca lo suficiente como para no arrepentirme… y más cuando estropeo algo hermoso… algo que no quiero estropear pero en mi labor de autocastigo, decido privarme de ello para tener que sufrir de verdad.
Incluso mientras escribo esto me arrepiento.
Sé que sería muy fácil borrar todo esto que no te ha llegado.
Pero si lo borrara, no lo recuperaría jamás.
No puedo soportar las pérdidas.
No puedo soportar ciertas ganancias.
¿Qué puedo soportar?
¿De qué sirve mi vida?
¿De qué sirve mi voz?
¿De qué sirven mis palabras?
Dime.
Dímelo tú, que estás ahí fuera y no tienes que enfrentarte a esto.
¿De qué sirve mi existencia?
¿Para qué sirven mis lágrimas?
¿Para qué sirvo yo?
Dime por qué no puedo llorar por mí misma.
Por qué nunca he podido.
Por qué mi interior se inunda pero aquí fuera solo hay sequía.
¿Por qué llueve por dentro?
¿Por qué me mojo en mi dolor?
¿Por qué nunca está seco del todo mi corazón?
¿Qué motivo tengo?
¿Por qué sangro?
No.
No me lo digas.
No puedes decírmelo.
Buenas noches, amor.
No sueñes conmigo... porque no hay nada bueno en mí que soñar.

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